Se llama Immersed Senses y con él podremos disfrutar, durante horas, de una buena inmersión con todo lo necesario y, por supuesto, sin las pesadas bombonas de oxígeno ni las gafas empañadas, entre otras ventajas.
El responsable de este "artilugio" se llama Adam Wendel, diseñador industrial americano, que ha pensado en prescindir de todos los accesorios y hacer que el buzo lleve, solamente, un casco fijado al cuerpo con una tira de silicona y muy ligero que, además, nos ofrecerá todas las asistencias que nos podamos imaginar.
El Immersed Senses está fabricado en cristal transparente para poder disfrutar de visión panorámica y lleva una lud LED en la parte superior. Además dispone de una gran pantalla OLED que nos muestra información GPS de la zona e identifica las especies de peces, corales y plantas que haya a nuestro alrededor (gracias a un software específico). También nos muestra datos como la toxicidad del oxígeno y la temperatura corporal.
El cristal tiene poros microscópicos que hacen que el sonido nos llegue más claro y , para saber de dónde procede, éste queda reflejado en la pantalla frontal. En la parte trasera incluye un dispositivo que extrae el oxígeno del agua y lo distribuye por el circuito interno que lleva el casco, con lo que no debemos preocuparnos del tiempo que estemos debajo del mar.
