Casa Domótica


Según el presidente de Asimelec, Martín Pérez, para convertir nuestra casa en un hogar domótico, es decir, dotado de las tecnologías más avanzadas en materia de control energético, comunicaciones y seguridad, tendríamos que invertir entre 1.500 y 3.000 euros, aproximadamente entre el 1,5 y el 2% del coste de las instalaciones de una vivienda, una cantidad que se amortiza en un plazo de unos cuatro años, gracias al ahorro energético producido por estos equipamientos.

El ahorro al que se puede llegar con una casa totalmente domótica es de un 25% de energía, eso como mínimo. Podríamos llegar al 50% si sumamos sistemas de energía geotérmica y solar.
En una vivienda domótica, un simple comando de voz puede encender o apagar las luces, la calefacción o subir las persianas, algo que también se puede hacer por teléfono. Además, mediante unas pantallas recibimos información sobre el consumo energético y la comparativa con el ahorro experimentado a nivel nacional.

Todo la casa está equipada con fibra óptica por lo que podemos recibir la señal de televisión en alta definición, en 3D, tener banda ancha de Internet y otro tipo de redes IP integradas en los distintos sistemas de control sin que tengan que ser del mismo fabricante.

Asimismo, gracias a esta tecnología, podemos instalar modernos sistemas de seguridad como detectores de movimiento, alarmas antiincendios o de robo, e incluso sistemas de pánico para que los mayores puedan encender la luz o avisar a emergencias con un comando de voz. La cocina cuenta también con un sistema que detecta humo, fugas de gas o pérdidas de agua, que es incluso capaz de detener en el momento.

Podemos gestionar todo esto desde el móvil, de forma on-line o desde la llamada 'pasarela residencial', que ofrece información sobre el estado de los diferentes dispositivos e integra todos los comandos de control. Además, se pueden instalar diferentes pantallas con esta funcionalidad por toda la casa, e incluso se pueden accionar por voz.