Francois Knorreck, un técnico de hospital, ha creado otra maravilla con las partes recicladas de automóviles como Audi 80, Xantia Citroen y Volkswagen Golf GTI. Es un coche-moto. Le llevó 10.000 horas de mano de obra y 10 años para llegar a este híbrido. El costo, 15.000.-€ y su nombre, Snaefell.
Desde luego el resultado es impresionante para haber utilizado piezas recicladas. Tienes que ser un "manitas". No se sabe nada sobre el rendimiento y prestaciones de este vehículo que, por lo menos, lleva matrícula, por lo que estará homologado para su uso por calle.