El río Jordán podría quedarse sin agua en un año

Según un informe publicado por la ONG Amigos de la Tierra-Oriente Medio, el río Jordán ha perdido el 98% de su caudal y podría acabar secándose el año que viene si no se toman las medidas oportunas por los países de la zona.

En dicho informe se dice que el río "ha sido reducido a un simple arroyo al sur del Lago de Tiberiades, secado por la sobreexplotación de sus aguas, devastado por la contaminación". El 98% de sus aguas están desviadas por Israel, Siria -que explota su afluente, el Yarmuk- y Jordania.


Israel, Siria y Jordania son los responsables de haber tomado a lo largo del siglo pasado decisiones que han convertido el lugar donde se cree que Jesús fue bautizado en un hilo de "aguas residuales, estancadas y salinas", apunta el documento.

El flujo histórico del Jordán, que comienza en el Mar de Galilea y desemboca en el Mar Muerto, era de 1.300 millones de metros cúbicos de agua dulce al año. Actualmente no vierte más que entre 20 y 30 millones, lo cual provoca que se reduzca cada año en un metro el nivel de este mar salino.

El río recorre 217 kilómetros y tiene una gran importancia para las tres principales religiones de la zona: judaísmo, cristianismo e islam. Israel ha desviado para uso doméstico y agrícola un 46,47% del flujo; Siria un 25,24%, Jordania un 23,24% y los palestinos un 5,05%.


El Jordán ha perdido también la mitad de su biodiversidad, con la desaparición de sus orillas de nutrias o lechuzas, resalta el informe, titulado "Hacia un río Jordán vivo". Los distintos tipos de árboles que bordeaban el río han dejado paso a los juncos, más resistentes al deterioro del ecosistema.

"Sin ninguna acción concreta, hay que esperarse a que el curso inferior del Jordán quede seco a finales de 2011″, alerta el informe.

La única solución, según dicho informe, pasa por cesar el bombeo intensivo y verter grandes cantidades de agua dulce en el curso inferior. Israel debería realizar la mayor parte del vertido, dada las cantidades desviadas por el Estado hebreo, pero también dado su avance tecnológico.

El informe considera que una mejor gestión permitiría a Israel ahorrar cada año unos 517 millones de m3 de agua dulce y a Jordania 305 millones.
Fotos:copepodo, thebongman