Cada año, alrededor de 80.000 personas en Alemania enferman gravemente de oclusiones de las venas causadas por coágulos de sangre. Tales trombosis pueden causar una embolia pulmonar o incluso ataques al corazón. Incluso los pasajeros de avión en vuelos de larga distancia pueden verse afectados por la trombosis venosa profunda. Pero con este nuevo sistema, una prueba rápida y fácil, se podrá saber el riesgo de padecer una trombosis en los viajes.
Los pasajeros de las aerolíneas sólo tendrían que renunciar a una gota de sangre para el dispositivo de medición. Esta pulsera estaría fabricada en plástico para reducir el costo de producción. Esto facilitaría la fabricación de estos sistemas de diagnóstico.
Una gran ventaja es la producción simple y barata: los materiales de polímero pueden ser disueltos y, a continuación, la tinta, se recuperaría a través de un proceso de impresión,. "De esta manera, podemos construir algo pequeño, manejable y fácil de usar, que puede hacer la vida más fácil a los enfermos y los ancianos", explica Bock, uno de los científicos implicados en el proyecto.
Esta futura pulsera es como "Un pequeño laboratorio de sangre que cabe en el bolsillo de la chaqueta y que puede analizar rápidamente el riesgo de coágulos sanguíneos en las piernas en un vuelo de larga distancia, una pulsera para medir la contaminación eléctrica y que puede advertir de una exposición peligrosa a los pacientes con marcapasos". Estamos hablando de "plásticos inteligentes", según los los científicos del Instituto Fraunhofer de Fiabilidad y Microintegration IZM en Munich, Alemania, que están trabajando intensamente en estos temas.
