La flor de loto, considerada una flor sagrada y una de las más bellas del planeta, goza de la capacidad de mantenerse limpia. Su limpieza permanente se basa en que sus hojas repelen el agua, por lo que las gotas de agua resbalan llevándose consigo cualquier partícula de suciedad que exista.
El mecanismo de limpieza de esta flor ha servido a Gaiker-IK4 (Un centro tecnológico ubicado en Zamudio, España), de "bio-inspiración" para el diseño de nuevos materiales, sistemas y tecnologías autolimpiables que aporten soluciones a las necesidades actuales.
Cuando las piezas de automóvil se ensucian, el contacto de la lluvia no logra arrastrar la suciedad acumulada en parachoques, parabrisas o en el capó del vehículo, como sucede con esta flor. Por ello, desde el centro tecnológico Gaiker-IT4 en Zamudio, han querido imitar el comportamiento de la esta peculiar flor para aplicarlo a la limpieza de piezas del sector de la automoción.
En este contexto se desarrolla el Proyecto Nanoclean, liderado por Maier S. Coop., una empresa de la Fundación Gaiker, expertos en nanotecnología y procesado de materiales poliméricos, junto con otras 5 entidades, empresas y centros de investigación de 4 países miembros de la Unión Europea. El proyecto Nanoclean se inició en octubre de 2009 y, con una duración prevista de 3 años, tiene como objetivo el diseño y desarrollo de piezas plásticas autolimpiables para el sector automotriz.
El proyecto empezó hace sólo seis meses y, junto a otras cinco empresas y dos centros tecnológicos, Gaiker, ha comenzado a probar muestras de piezas de plástico procedentes de vehículos en un formato de placas rectangulares que sirven de muestra para comprobar, mediante la visión microscópica y un equipo informático cualificado, el comportamiento de las piezas en el contacto con gotas de agua. "El mecanismo mide varios parámetros como el contacto con la superficie, la energía superficial de la pieza que sirve como ensayo visual para demostrar al usuario que la pieza está más limpia", explica el coordinador del proyecto.
El 'truco' del sistema consiste en lograr que las gotas de agua que rozan la superficie de la pieza sean repelidas por compuestos químicos creados para que puedan rodar, llevándose por delante las partículas de suciedad acumulada en la superficie. Para ello, los miembros del equipo de investigación han implementado una tecnología dirigida a repeler las gotas para que arrastren la suciedad.
"Pretendemos reproducir superficies que no manchen para que las piezas funcionen de manera más eficaz y sean más económicas para el usuario". La producción de superficies limpias para piezas de automóviles podrá aplicarse a prácticamente todos los fragmentos que forman parte de la estructura externa de los turismos.
Parachoques, asideros, manillas para abrir puertas, portones traseros de vehículos o espejos retrovisores, serán los destinatarios principales de esta innovadora tecnología. "La tecnología permite al conductor no tener que invertir el tiempo que suele emplear a la hora de lavar su coche en los lavaderos de surtidores", detalla Cuevas.
El ahorro en tiempo y dinero que implicaría disponer de estas piezas constantemente limpias es uno de los principales atractivos que pueden atraer a los ciudadanos y empresas del sector hacer uso del sistema en el futuro. No en vano, el equipo investigador de Gaiker espera que su innovador sistema sirva a los conductores para que pasen menos tiempo en los lavaderos repartidos en los surtidores y gasolineras vascas.
"Con esta tecnología podrá ahorrase una buena suma de dinero que suele invertirse en el consumo de agua, detergentes u otros productos de limpieza, porque el coche permanecerá limpio sin la necesidad de lavarlo todos los días", señala el coordinador de la iniciativa.
Los responsables del proyecto confían en poner en el mercado del sector del automóvil vasco la novedosa tecnología en un plazo máximo de seis años. Ya no tendremos excusa para tener el coche sucio............por fuera. El interior ya es otra historia.
Vía: elmundo.es
