Sólo en seis horas el desierto del Sahara recibe más energía solar de la que la humanidad consume en todo un año. Por ello los científicos de la UE, que actualmente trabajan en un proyecto para la puesta en marcha de energías renovables, proponen la instalación de grandes granjas de paneles solares en el desierto del Sahara para proporcionar electricidad limpia a toda Europa.
El máximo aprovechamiento del poder del sol del desierto (los paneles solares fotovoltaicos ubicados en el norte de África podrían generar hasta tres veces la electricidad que se generaría en Europa ) constituye el centro de este ambicioso proyecto de construcción que permitiría a todos los países del continente europeo compartir la electricidad procedente de abundantes fuentes verdes como la energía eólica del Reino Unido y de Dinamarca y la energía geotérmica de Islandia y de Italia.
La idea está ganando cada vez mayor apoyo político en Europa, con Gordon Brown y Nicolás Sarkozy, que están brindando respaldo al plan de energía solar del norte de África.
Según Arnulf Jaeger-Walden, del Instituto Europeo de la Comisión de Energía, este plan requiere, solamente, la captura de un 0,3% de la luz que cae sobre el Sahara y sobre los desiertos de Oriente Medio para abastecer todas las necesidades energéticas de toda Europa.
Para lograrlo, de cara al 2050, los científicos proponen realizar una inversión aproximada de 450.000 millones de euros. Con ello se obtendrían 100 gigavatios, mucho más que la salida de electricidad combinada de todas las fuentes en el Reino Unido. Además de este beneficio, según los expertos, se rebajarían los costes de la energía para los consumidores.
También se reducirían las emisiones de gases con efecto invernadero de Europa y África, y, con ello, se podría frenar el calentamiento global. Veremos si todo esto se lleva adelante y acaba haciéndose porque, desde luego, sería algo muy beneficioso para todos.